Convocatoria Zapata vive y esTá en todas partes!

 Convocatoria Zapata vive y esTá en todas partes!

 sublevarte@gmail.com

8 de Abr, 2008

Este 10 de abril se cumplen 89 años del asesinato del Caudillo del
Sur, Emiliano Zapata, quien luchó por los que menos o nada tienen, por
tierra y libertad. La lucha sigue y se extiende ya no solo por las
montañas de México, sino por cada calle, en cada esquina, en cada
espacio público. Por eso decimos la tierra es de quien la trabaja, las
paredes de quien las pinta, las calles de quien las patea.
Convocamos a reproducir una y mil veces la imagen de Emiliano Zapata.
Proponemos que intervengamos cada una o todas las paredes de nuestro
barrio, de los anuncios que invaden el metro y las calles. Hagamos
rostros de Zapata que sustituyan esos rostros absurdos de la
publicidad, bigotes de estambre para fijarlos con maskin o silicón,
llenemos las calles con estenciles del General. Agreguemos el texto
«Zapata vive y está en todas partes»
Reproduzcamos la palabra rebelde por todas nuestras calles!

Descarga, publica y comparte tu material en http://cml.sarava. org/

Colectivo malacalle / la otra gráfiKa / sublevarte colectivo

CORRIDO DE LA MUERTE
DE EMILIANO ZAPATA

Autor: Baltasar Dromundo.

Aquí les traigo el corrido
de la traición insensata
que acabó con el caudillo
don Emiliano Zapata.

Fue en el año diez y nueve
mismo de mil novecientos
y era en el nueve de abril
cuando sucedió el suceso.

Salieron de Tepalcingo
con rumbo hacia Chinameca,
Zapata iba con Guajardo
por crer qu´era hombre de veras.

Dijo Zapata a Guajardo:
«Dormiré en «Agua de Patos»
y usted con los de su mando
siga a San Juan Chinameca».

Contestó María Guajardo:
«Ta muy bien, mi general,
allá le tengo el regalo
de cinco mil balas más».

Zapata durmió esa noche
con la due€ ¦ña de su amor
que andaba tambi€ ¦én luchando
para la revoluci€ ¦ón.

Despertó en la madrugada
sobresaltado y le dijo:
«Se me afiguró que estaba
cerca de aquí el enemigo.»

La mujer le dijo entonces:
«Ayer te avisé que tengo
el negro presentimiento
de que te quebre el Gobierno.

«Vete lejos d’estas tierras
porque después será tarde,
pues si te quebra el Gobierno
los indios se mueren de hambre.»

Dijo Emiliano Zapata:
«Ya’stás como la mujer
que por creer que me mataban
vino desde Cuautla ayer.

«Esas son supersticiones
que nadie las debe creer
Guajardo es de pantalones
y con él voy a vencer.

«Ya ves que quebró a la gente
de Bárcenas anteayer
y sólo un macho de temple
tiene un igual proceder.»

Montado en un alazán
que le regaló Guajardo
llegó Zapata a San Juan
con cincuenta de su mando.

Con una ametralladora
y trescientos bien armados
Guajardo estaba en la hacienda
dizque hablando con Palacios.

Llegó el capitán Castillo
diciendo al jefe Zapata
que para que viera el parque
era mejor que pasara.

Contestó Zapata entonces:
«Voy a ver al Coronel,
que vengan nomás diez hombres,
nada puede acontecer.»

Montó el precioso caballo
que a la hacienda caminó,
cuando el clarín dió tres veces
la llamada de atención.

Entraba el Héroe a la hacienda
y una descarga lo hirió,
en lugar de saludarlo
esa tropa lo mató.

Todo su traje de charro
ensangrentado quedó,
y enfundada su pistola
también allí se manchó.

Allí naiden tuvo tiempo
de poderse adefender,
Guajardo acabó con todos
a los que dijo querer.

Así cayó en la emboscada
de Jesús María Guajardo
el gran General Zapata
qu’era un apóstol honrado.

Pablo González pidió
que ascendieran a Guajardo
y Carranza lo nombró
General Divisionario.

Al día siguiente los indios
vieron al Jefe ya muerto
y el corazón en un puño
se quere salir del pecho.

Carranza le dió a Guajardo
por la muerte de Zapata
además de dicho grado
cincuenta mil pesos plata.

Los periódicos dijeron:
«Ya mataron a un bandido»,
pero los indios lloraron
la muerte de su caudillo.

Sólo Dios qu’está allá arriba
y que juzga la intención
pudo saber que Zapata
era de un gran corazón.

Enterraron a Zapata
en una profunda tumba
pues creiban que se saldría
para volver a la lucha.

Quedaba viva en los indios
la verdad de su palabra:
«La tierra no pertenece
más que a aquel que la trabaja».

Nueve años luchó Emiliano
por el ideal agrarista
y jamás tembló su mano
cuando exigió la justicia.

Así se acaba el corrido
de la traición insensata
en que se perdió al caudillo
Don Emiliano Zapata.


SUBLEVA(R)TE COLECTIVO

Los soldados penetraron en las chozas de los indios amigos de Canek.
Si el indio tenía un machete colgado de la pared, de un porrazo lo
tendían muerto.
Si el indio no tenía un machete colgado de la pared, de un porrazo lo
tendían muerto.
El capitán explicaba:
-En algún lugar lo debe tener.
Los blancos gritaron:
¡Se han sublevado los indios!

Canek / Ermilo Abreu Gómez


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